En hospitales de Baleares, la desnutrición hospitalaria afecta a más de la mitad de los pacientes que ingresan en un hospital de media-larga estancia y se asocia con mayor morbimortalidad. Los resultados subrayan la necesidad de establecer un plan de actuación y seguimiento nutricional de prevención y tratamiento. Estas medidas reducen la tasa de eventos adversos evitables y ahorran los costes asociados con ellos.
Recientemente el Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Baleares ha solicitado al IB-Salut que considere en sus planes estratégicos la implantación de sistemas de detección precoz de la desnutrición y que tome las medidas necesarias para hacer realidad la atención y soporte nutricional, en el marco de equipos multidisciplinarios (médicos, enfermeros, dietistas-nutricionistas, farmacéuticos, etc.), como indicador clave de los servicios asistenciales.
Esta petición, además de sustentarse en datos de nuestros hospitales, se fundamenta en la recomendación del Consejo de Europa, dictada en 2003, en la que aconseja a las autoridades a implementar medidas que prevengan, detecten, monitoricen y traten la desnutrición hospitalaria y el entorno dietético-nutricional de los hospitales europeos.
Estudios recientes demuestran que la participación de dietistas-nutricionistas pueden mejorar el soporte nutricional al disminuir las prescripciones inapropiadas de nutrición parenteral (NP), y disminuir un 20% el gasto de NP lo que puede supone un ahorro de 220.000€ en dos año (ADA 2010). En España, con una prevalencia de desnutrición hospitalaria del 23% se estima que un paciente con riesgo de desnutrición al ingreso, cuesta 1.400€más que otro sin riesgo; este gasto llega a ser de 6.000€ más, cuando el paciente se desnutre en el hospital, algo muy habitual cuando no se dispone de equipos multidisciplinares de soporte nutricional. La desnutrición hospitalaria le cuesta al Sistema Nacional de Salud cerca de 1.700 millones de €. (más datos de coste eficacia en alegaciones realizadas en el EJE II: Eficiencia y sostenibilidad, Línea 1: Establecimiento de un marco de rigor y austeridad en el sistema sanitario público)
La incorporación del dietista-nutricionista al Sistema Balear de Salud, contribuiría no sólo a la mejora de la salud y de la calidad de vida de la población, sino que serviría para optimizar las inversiones en sanidad, mejorando así la relaci
ón coste-efectividad.
Entidades nacionales, como la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral SENPE, ya están trabajando, es conseguir que se desarrolle en España un Plan Nacional para el abordaje de la desnutrición hospitalaria, al igual que en otros países europeos, como Holanda, Dinamarca o el Reino Unido donde ya están en marcha Planes Estratégicos Integrales para luchar contra la desnutrición; y que su implantación sea efectiva en todo los centros de Atención Primaria, hospitales y residencias de mayores.