COMUNICADO de prensa
las dietas milagro, el peligro de cada año.
- El CODNIB alerta del riesgo para la salud ante el seguimiento de dietas milagro.
- Ponerse en manos de un dietistas-nutricionista colegiado, la opción más coste eficiente entre las disponibles.
Palma de Mallorca, viernes 13 de junio de 2014. Se acerca el verano y entran las prisas por perder esos kilos que no le sientan bien al traje de baño y a la ropa ligera. Además es muy probable que nos encontremos dentro de ese casi 60% de españoles que tienen exceso de peso y que tengamos asociado algún factor de riesgo como hipertensión, diabetes o elevado el “colesterol malo”, entonces tendremos un problema añadido que debemos manejar sin dilación y con responsabilidad. Se nos plantean, varias alternativas:
- Ponernos en manos de nuestro médico de cabecera y que nos remita al dietista-nutricionista para que nos ayude a poner en práctica la terapia dietética más adecuada a nuestro caso.
- Seguir la dieta del momento: la de los licuados verdes, la disociada, la Dukan, “del tubo”, ortomolecular, etc.
- Dejarnos seducir por el reclamo “adelgaza sin esfuerzos con nuestros sobres de proteínas”.
- No hacer nada.
De las 4 opciones, sin dudarlo debemos seleccionar la primera. El médico evaluará el riesgo asociado al exceso de peso y remitirá al dietista-nutricionista para pautar una dieta individualizada, con metas viables y en coherencia con sus gustos, preferencias, poder adquisitivo y estilo de vida. Esto sería lo ideal pero desgraciadamente el Servicio de Salud de Balares, no dispone de dietistas-nutricionistas en Atención Primaria. No solo pasa en aquí, sino en toda España, que por cierto es el único país de la Unión Europea que no incorpora a dietistas-nutricionistas en sus Servicios de Salud de Atención Primaria, Atención Especializada y Salud Pública.
Los profesionales de la Atención Primaria hacen lo que pueden para ayudar a los ciudadanos en el manejo de las enfermedades relacionadas con la alimentación. En la mayoría de los casos, su actuación se limita a la entrega de recomendaciones impresas, en ocasiones desactualizadas y con algunas recomendaciones que a día de hoy carecen de evidencia científica y que por otra parte plantean alternativas dietéticas, que incluso a un dietista-nutricionista le costaría entender para incorporar a su alimentación diaria. El tratamiento dietético pasa por la planificación de un plan de alimentación individualizado, acción para la que los propios profesionales de atención primaria consideran que ni tienen tiempo ni disponen de los conocimientos ni habilidades para ponerlos en práctica. Ante esta situación, y con las bajas expectativas de éxito, podremos optar por costearnos los servicios del dietista-nutricionista en una consulta privada, lo que en estos días es la opción más coste eficiente.
Sin duda, de las cuatro alternativas mostradas, la más económica es no hacer nada, y la más sencilla es seguir la dieta de moda, ambas opciones con riesgos importantes para nuestra salud. La otra opción, muy probable por la confianza que trasmiten sus anuncios, y mucho más cara (unos 500-600 euros mensuales entre preparados alimenticios, suplementos vitamínicos y consultas médicas) es la “dieta de los sobres” también llamadas “dietas proteinadas”.
Una publicación en la revista de Formación médica continuada en atención primaria (FMC) recoge algunos ejemplo de por qué no debemos creer todo lo que nos dicen sobre las “famosas dietas proteinadas”. Además un reciente metaanalisis desvela que existe un alto riesgo entre el incremento de la ingesta de proteínas en dietas para la pérdida de peso y el daño renal. Por otra parte, la Sociedad Española de Nefrología advierte de que un alto porcentaje de españoles, tienen problemas de riñón sin saberlo.
Las dietas milagro como la dieta Dukan, Flash, del yogur, del jarabe de arce, de los puntos, etc, están señaladas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad como ineficaces, fraudulento, ilegal y peligrosas.
La creencia popular de que la proteína es saciante y conserva la masa magra en la pérdida de peso no se sostiene en evidencias sólidas. Esta creencia es muy común entre no pocos profesionales sanitarios, que motivados por las exposiciones comerciales a las que asisten, ven un “método efectivo” para un problema, el de la obesidad, no fácil de tratar. Algunos centros sanitarios en Palma anuncian estos métodos como “Dieta Proteinada - Una forma de perder peso, bajo control médico, para siempre”, incluso lo prescriben en personas con Diabetes indicando que “resultados positivos, que hasta triplican los de una dieta hipocalórica, con respecto a la normalización de las cifras de azúcar en sangre y la pérdida de peso del paciente”, sin embargo en la revista avances en diabetología en un artículo titulado "Dieta proteinada en la diabetes de tipo 2. No" concluye en que "no podemos aconsejar el uso de la dieta proteinada en el tratamiento de la obesidad y de la DM2." Esta posición concuerda con el Consenso FESNAD-SEEDO: recomendaciones nutricionales basadas en la evidencia para la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en adultos, que al referirse a las proteínas hecho resalta que “Las evidencias referidas al consumo de proteína total y su efecto en la variación de peso o prevención de exceso de peso en adultos son insuficientes para establecer ninguna recomendación”.
Desde el CODNIB estamos seguros de que hasta que el Servicio de Salud de Baleares no incorpore a sus equipos de atención y prevención de la obesidad y el sobrepeso a los dietistas-nutricionistas, los ciudadanos se verán abocados a recurrir irremediablemente a métodos milagrosos que ponen su salud en riesgo y en entredicho la eficacia de nuestro sistema de salud.
Huya de las dietas que prometan algo que parezca demasiado buen para ser cierto, y consulte a su médico de cabecera para indicarle su intención de ponerse en manos de un dietista-nutricionista colegiado, su salud se lo agradecerá.